Por:
Guillermo Pinillos Llontop.
Mucho se ha hablado y se habla
sobre los orígenes de nuestro querido caballo peruano de paso, tanto que la
realidad y los mitos regionales se mezclan a tal punto, que hasta la fecha no
se ha logrado determinar con exactitud su origen, las razas que lo conformaron,
ni en qué momento ni porque rompe de forma natural el desplazamiento diagonal
de dos tiempos y se convierte en el único caballo en el mundo que se desplaza
de forma natural en cuatro tiempos.
Los orígenes ancestrales del
Caballo Peruano, apuntan a la raza berberisca, en vista que nada nos indica lo
contrario ya que el andaluz o caballo de raza española PRE no existía en
tiempos de la conquista y el caballo de guerra que trajeron los españoles era
de andar tosco y diagonal. El color de los pelajes originales era el tordillo,
moro, bayo, zaino y el negro. Las manchas blancas, se limitaban a luceros en la
frente y eran evitadas en las patas, prefiriéndose los de manto cerrado. Si
observamos la estampa de un caballo berberisco veremos el espejo de nuestro
caballo original, grupa caída, baja inserción de cola, cuerpo corto y pecho
amplio, patas cortas, cascos duros, cuello corto y cabeza recta más nunca
acarnerada, orejas más bien algo largas.
Caballo peruano, año 1760.
¿Porque rompió nuestro caballo de
forma natural la ambladura?, eso seguirá siendo un misterio, lo que si es
cierto es que el caballo peruano evolucionó a partir de una correcta
enfrenadura, diferente a la Alta Escuela Castellana, por su desplazamiento
lateral, originándose, diríamos una Alta Escuela Nacional, y así como los
Marroquíes fijaron en el caballo Berberisco, la ambladura, en el Perú de antes,
se dio mucho énfasis a su correcto adiestramiento fijando con mucho ahínco los
pisos que lo caracterizaron.
No es mi intención tratar de
descifrar misterios pero si me siento en la obligación de aclarar ciertas
inexactitudes que pueden llevar a errores en perjuicio de este noble animal
patrimonio de todos los peruanos.
En la actualidad se ha despertado
un gran entusiasmo por su crianza, desgraciadamente con gran desconocimiento de
sus orígenes, crianza, selección, enfrenadura, pero sobre todo, los distintos
pisos que lo caracterizaron.
El espectáculo de sus cuartos anteriores conlleva a restar importancia a la función de los posteriores
que son
el motor propulsor de su desplazamiento y
al querer corregir su morfología, netamente berberisca, tratando de imprimirle características de otras razas se corre el riesgo de restarle profundidad en su desplazamiento.
Últimamente se habla mucho de la
fortaleza del sur y la debilidad de los caballos norteños, nada más alejado de
la realidad yo diría más bien los finos pisos norteños y la aspereza de los
caballos sureños. Para colmo de males se pretende nombrar padre de la raza a un
caballo de origen desconocido (NN), Sol de Oro Viejo, defectuoso por donde se
le mire, con defectos que lo descalifican para el estándar de la raza; golpe de
hacha, cuello volteado o de venado, patas de gallo pobres de masa, cola en
jarra, de remate cojo, una mano más corta que la otra.
Mi estimado amigo, D. Juan Pardo
Vargas cuyo conocimiento sobre el caballo peruano es indiscutible, nos dice que
se pretende dar un origen sureño al gran caballo Sol de Paijan emparentándolo
con el nieto de Sol de Oro Viejo, de nombre Prestigio, cuando su verdadero
origen es un inbreeding con su abuelo, netamente norteño, Palomino Alazán en la
yegua Diplomática.
Si hablamos de enfrenadura, es muy
lamentable ver en los concursos, en la prueba de freno y espuela, caballos sin
terminar, a dos manos, como si estuviera de bozal, cargados al bocado,
templados y estrellados; rienda coja o rienda contraria, que es eso; no digamos
el uso de las espuelas, ayuda indispensable en toda equitación, prácticamente
de adorno, se busca chalanes de peso pesado con brazos fornidos para doblegar
al caballo, terminando después de una presentación agotados tanto el chalan
como el pobre equino.
Un caballo bien enfrenado se lleva
con la rienda suelta, con una sola mano que con un suave movimiento de muñeca
ya sea con rienda coja o rienda contraria el animal debe obedecer. Me gustaría
ver en la actualidad a alguien montar a nuestro caballo con finas cintas de
seda.
Hoy por hoy podría
decirse que no existen chalanes de adiestramiento ni jinetes cuajados en las
faenas agrícolas, solo podemos ver un grupo de aficionados entusiastas que han pasado del sillón de una gerencia a una silla de
montar sin el más mínimo concepto del deporte de los reyes, la
equitación, y cuyo entusiasmo va más por el afán de
figurar y lograr un estatus social, que por el real amor a nuestro caballo.
Tratar sobre los pisos del caballo
peruano de paso, son palabras mayores y solamente las personas entendidas
deberían dar su opinión. Me llama mucho la atención que en el libro El Caballo
Peruano de Paso, 65 Años de Concursos Nacionales, editado recientemente por la
Asociación de Criadores y Propietarios de Caballos Peruanos de Paso, en la
página 41 en lo referente al "Llano Gateado" se sostenga lo
siguiente: "Los apoyos tienen más duración que las suspensiones y en la
huella el posterior sobrepasa al anterior correspondiente". No entiendo de
que piso están hablando cuando el paso
llano gateado es el único piso en que el posterior no logra pasar al
anterior. Explico el motivo, el avance del anterior es tan
pronunciado que físicamente hace imposible que el posterior lo pase, mucho
menos que lo sobrepase.
Mi estimado amigo Roque Benavides
precisa en el mismo libro que de los 65 concursos, 63 han sido organizados por
la asociación, haciendo números, me queda sobrando uno, porqué los concursos de
1945 y 1946 fueron organizados por el Club Hípico Peruano, bajo la presidencia
de Don Alfonso Álvarez Calderón y el de 1947 por la misma Institución, bajo la
presidencia de Don Wenceslao Rosell Urquiaga, concurso donde actuó el Sr.
Rosell como Juez Dirimente. Por lo tanto, si el Club Hípico Peruano, organizó
los tres primeros concursos, la asociación organizó los 62 restantes.
Probablemente, la fuente desconocía que recién el año 1948 la asociación
organiza el cuarto concurso nacional.
También se menciona en dicho libro
en la página 73, que en el año 1945, las iniciativas de Don Wenceslao Rosell
Urquiaga y Javier Larco Hoyle para agrupar a criadores y propietarios en algún
tipo de organización no prosperó. ¿Válgame Dios a que fuentes han recurrido?
Como en todos los actos de
mejoramiento de especies que ha intervenido la mano del hombre, nos encontramos
con logros buenos, regulares y malos, siendo preciso una estricta selección y
nuestro caballo debió someterse en determinado momento a drásticos descartes,
por lo que resulta irresponsable, por decir lo menos, que hoy en día se inscriban y comercialicen animales débiles
y defectuosos, por lo que resulta indispensable que lo nuevos aficionados
conozcan los defectos que deben evitarse.
Para suerte del Caballo Peruano de
Paso, de aficionados y criadores, el Señor Wenceslao Rosell Urquiaga, nos ha
legado sus conocimientos, y generosamente su hijo el Señor Wenceslao Rosell
Pinillos me ha confiado los apuntes de su padre, guardados por muchos años
casi, casi en el baúl del olvido. En ellos se detallan minuciosamente no
solamente los secretos de la Alta Escuela Nacional para el Caballo Peruano de
Paso, sino los orígenes plenamente documentados de su instauración definitiva
como raza nacional.
El primer campeón nacional fue Oro
Viejo de los hermanos Larco y al año siguiente Limeñito de propiedad de los
señores Aspillaga.
Creo es acá donde surge la
confusión de mis amigos de la asociación cuando se refieren a Sol de Oro Viejo
como padre de la raza, tal vez quisieron referirse a Oro Viejo, primer campeón
nacional del primer concurso oficial, y dicho sea de paso era norteño.
Pido disculpas si he sido crítico y
mordaz en mi introducción pero como diría D. Jorge Juan Pinillos, los hombres
dicen las cosas de frente.
Referencia:
Estimado Fabricio formidable alcance!
ResponderEliminarPreciso el fundamento e ilustratativa la aclaración. Que valeroso es el conocimiento.
Un Abrazo.
Gracias Harold por comentar, la generosidad del Señor Guillermo Pinillos hizo posible que publicara el artículo en el blog, él es un profundo conocedor el CPP, espero que como tú mencionas se aproveche y difunda ese conocimiento.
EliminarMuy interesante aporte Fabricio, estos documentos ayudan a que la afición que uno siente por estos mágnificos animales este bien enfocada, muchas de las veces solo nos enfocamos en la estética olvidando la característica que ha dado a esta raza su prestigio.
ResponderEliminarSaludos
José Luis lo importante es aumentar el conocimiento porque allí es donde gana la afición y para esto se necesita conjugar teoría y práctica.
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